UNA LUZ DE ESPERANZA

La llegada de policías kenianos, en virtud de una resolución de la ONU, representa un hito en el esfuerzo internacional para restaurar la paz y seguridad en Haití, afectado por la violencia de las bandas armadas.

Esta intervención abre la oportunidad para iniciar un proceso de reconstrucción en el que todas las fuerzas vivas del país estarán involucradas, promoviendo un desarrollo sostenible.

La Misión Jesuita de Haití tiene una oportunidad para colaborar en la reconstrucción, enfocándose en la formación de personas a través de sus distintas plataformas apostólicas.

Actualmente, la Misión Jesuita gestiona: 2 Parroquias, 1 Centro de Espiritualidad, varias escuelas de la red “Foi et Joie”, presencia en la Universidad Notre Dame de Haití , entre otras. 

La llegada de los policías keniatas trae esperanza de tiempos mejores para Haití. Con la colaboración internacional y el compromiso de organizaciones locales como la Misión Jesuita, Haití puede mirar hacia un futuro más prometedor.